Sin profesores NO hay Reforma Educativa


Chile vive al igual que México tiempos de reformas, necesidad imperiosa de satisfacer demandas sociales largamente olvidadas por los grupos gobernantes de las últimas décadas. Una de ellas, quizás la más fundamental, una Reforma estructural de la Educación.

Hasta el momento, sólo los jóvenes han colocado en carpeta, propuestas reales de transformación,  movilizándose  y exigiéndolo a un sistema político que hasta el 2012 nunca se cuestiono ni tuvo la voluntad real de resolver las graves falencias de nuestros sistema educativo, con la excusa de aumentar la cobertura, de “que más jóvenes estudiaran” se entrego al mercado lo más preciado de nuestra existencia, el motor fundamental de movilidad social, la educación. Reconociendo que el “lucro” nunca fue tema de discusión, la banca privada solvento con intereses depredatorios a familias que esperanzadas se endeudaban en post del futuro de sus hijos.

La Educación Pública Chilena desde los 90 inicio su etapa de “ destrucción” , por inadecuadas políticas públicas y por el fomento que dio el estado , avalando que los vicios del mercado ingresaran al sistema.

En toda la discusión actual en los medios  sobran “asesores”, “expertos”, “Ingenieros” , “políticos” pero casi ningún profesor , que tenga experiencia en sala de clases. ¿Cómo hacer una reforma si los que deben liderarla no están incluidos? Si se le suma que el dirigente principal de los profesores chilenos sólo se “suma” a las demandas de los estudiantes, ya sea de Enseñanza  Media o universitarios, sin propuestas propias, aplicables desde su realidad, partiendo del docente, es entendible que el foco de la discusión está solo centrado si debe existir o no lucro en el sistema educativo. La respuesta es obvia, no ¿pero como se desarticula un sistema donde gran parte del duopolio político chileno (de todos los colores políticos)  han cometido gravísimos errores, por falta de voluntad, omisión o simplemente intereses personales?

El camino es largo y requiere de la voluntad real, de todos, partiendo por asumir sus responsabilidades y a partir de ello construir una transformación efectiva y no sólo para “calmar los ánimos”, eludiendo los problemas, como se hizo en el fallido intento del 2006, donde los políticos generaron un acuerdo ficticio que en parte es causante de la falta de confianza de los jóvenes en la actualidad.

Pero más allá del diagnóstico inicial. ¿Cuál es el papel de los profesores en este sueño colectivo? Fundamental y tan importante que es inentendible nuestros silencio.

Es vital:

 1.- Que se reformen los planes y programas educativos, desde los primeros años, naciendo desde los profesores y para los profesores. En Australia los planes están no sólo a disposición de quien desee leerlos sino que también de quienes deseen participar en su creación. Al internalizar, hacer propio los contenidos a trabajar, han generado una empatía y eficiencia en el trabajo docente con excelentes resultados para sus alumnos y el sistema educativo.

2.- Fiscalizar las Universidades que imparten pedagogías, ya sean públicas o privadas, no basta con subir puntaje de entrada a las carreras, es necesario evaluar planes de estudios, calidad del profesorado que “imparten los cursos”, números de clases prácticas, apoyo a los profesores  que egresan, fortaleciendo su ingreso al mercado laboral, certificando no sólo conocimiento si no como los imparten, entregándoles una capacitación continua.

3.- Generar pedagogos, que impartan clases desde la innovación, la creatividad, fomentando la participación, o como dice Martin Carnoy “profesores que sean capaces de discutir con los estudiantes los errores”. Poner fin al abuso de la memoria, avanzar a un aprendizaje compartido donde los alumnos dejen de ser meros receptores y pasen hacer gestores de su propio aprendizaje. Donde se evalué la participación, el compromiso. Un trabajo personalizado basado en las potencialidades y las habilidades de nuestros alumnos.

4.- Habilitar un centro de recursos on line , donde no sólo los profesores puedan encontrar un espacio para compartir talleres, cursos, material pedagógico, sino que también un espacio donde los docentes puedan acceder a un lugar donde puedan crecer en comunidad.

5.- Una carrera docente, donde el profesor pueda ser no sólo valorado, sepa que puede en base a su esfuerzo, crear un futuro asegurado para él y su familia. No como ahora en que ejercer la pedagogía es sólo de valientes, criticados por todos ( lo paradójico , que muchos de los que más critican nunca han estado en una sala de clases), con poquísimos incentivos para permanecer en el sistema ( de más de 100  alumnos que entramos a estudiar Licenciatura y Pedagogía en Historia, sólo trabajamos en colegios, 6 ), darles el espacio para crear , innovar, presentar proyectos, sentirse validados por el sistema, sentir que tiene sentido y significancia ,  el inmenso esfuerzo que significa EDUCAR ¡

Profesores tenemos mucho que aportar, unamos fuerzas y voluntades

¡ Son tiempos de cambios! No nos quedemos  fuera ¡

 

Un comentario

  1. En toda reforma educativa el profesorado es la pieza clave. Uno de los problemas, y no es el único, de la poca efectividad de las reformas es no dedicar el tiempo y los recursos necesarios para formar al profesorado, que será, uno de los agentes importantísimos para su implementación. Al profesor/a le toca hacer vida, en el día a día de un aula, los principios renovadores de cualquier reforma.

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