Hace cinco años aplico ABP en el aula y la mantengo en medio de las clases online, ocupando elementos que me permiten generar espacios de dialogo, debate de ideas, brindar espacio a los alumnos para que participen, reflexionen sobre su propio aprendizaje y se cuestionen lo que aprenden. Conocer sus intereses y darle significado al aprendizaje en modo pandemia.
Hace un tiempo capacito profesores y profesoras en metodologías activas y una de ellas es la que se genera en base a la creación de proyectos de impacto comunitario.
Siempre les comparto errores que no debemos cometer en su implementación, tales como:
1.- Iniciar la primera experiencia ABP con un mega proyecto, que incluya tantas asignaturas como sea posible, solo generando estrés, agobio e incertidumbre docente.
2.- Desarrollar un “producto postre”, de tal manera que los alumn@s solo estén pendientes del producto y no logren disfrutar y reflexionar el proceso.
3.- Olvidar los Objetivos de Aprendizaje, creando fuera de la malla curricular, lo que nos aleja de los contenidos, habilidades y competencias que debemos desarrollar.
4.- Generar una respuesta inicial de respuesta corta y obvia, lo que generara no solo una nula motivación a la participación y menos a la investigación.
5.- Olvidar la voz del alumno, creando para ell@s pero sin ell@s.
6.- Excluir a los padres, no hacerlos participes ni menos comunicarles el cambio de metodología.
7.- No entregar las rubricas a los alumnos ni internalizarlo, partiendo de la base de que compartirlas en una de los ejercicios iniciales fundamentales.
Existen varios otros errores en su puesta en marcha que les iré compartiendo y que espero plasmar en un libro que estoy trabajando
Un abrazo y felices Fiestas Patrias ya queda menos de este desafiante 2020
EDUCACIóN 2.0 y REDES SOCIALES 